La Ciencia Colombiana en Jaque: El Desafío del Financiamiento.
Desde la medicina hasta la tecnología, la ciencia ha transformado cada aspecto de nuestras vidas. Actualmente, la relación entre ciencia y calidad de vida es más evidente que nunca. A pesar de esto, los recursos destinados a la ciencia y la tecnología en Colombia son cada vez más escasos, lo cual genera una preocupante perspectiva sobre el futuro de esta área en nuestro país.
La importancia de la ciencia para una nación
Desde un punto de vista económico, es necesario que una nación invierta en investigación y desarrollo científico debido a que los trabajos y los sueldos dependen de los procesos productivos, los cuales dependen de la ciencia y la tecnología. Si una nación es incapaz de producir los productos que las personas desean comprar a bajo costo y alta calidad, dichas industrias serán incapaces de prosperar en el mercado nacional, trasladando el mercado nacional al extranjero. Aún más importante es la generación de conocimiento original, capaz de generar impacto a nivel internacional e impulsar el desarrollo de nuestra nación en el largo plazo.
La crisis de la ciencia en Colombia
Históricamente Colombia ha sido un país con una preocupantemente baja inversión en ciencia, con el gasto en inversión y desarrollo siendo tan solo 0,3% del PIB en los años 2023 y 2024. Estando incluso debajo del promedio de América Latina (0.62% en 2020), Colombia es el segundo país con menor inversión en Sudamérica, solo por detrás de Paraguay. Mientras tanto, otros países invierten casi el 6% de su PIB en generación de nuevo conocimiento.

Lo más preocupante es que la situación de la ciencia ha continuado empeorando en los últimos años, desde el 2021, el ya reducido presupuesto del ministerio de ciencias –el órgano rector de esta área fundamental– no ha hecho sino disminuir (véase la gráfica inferior). Para el periodo 2025-2026 tendrá una reducción del 25% frente al periodo anterior, pasando del 0,08% al 0,06% del presupuesto general de la nación.

Sumado a lo anterior, el número de graduados de doctorado se ha casi triplicado en la última década, lo cual no se ha reflejado en un aumento presupuestal. Esto significa que se están graduando más doctores con menos recursos dispuestos para investigación, hecho que posiblemente afecta la calidad de la formación.
Obstáculos a la Ciencia en Colombia
En adición al reducido presupuesto, se encuentra una grave problemática de la ejecución de los mismos. Para agosto de 2024, la ejecución de los recursos del bienio 2023-2024 era de tan solo el 13,98%.
Asimismo, nos encontramos con otra problemática en el sistema general de regalías (SGR), una de las mayores fuentes de ingresos del sector, utiliza los recursos dedicados a la ciencia en proyectos en los cuales –aunque beneficien a la comunidad– no se hace propiamente ciencia y tecnología. La generación de nuevo conocimiento es prácticamente nula, particularmente en ciencias básicas, las cuales son la base del desarrollo científico-tecnológico.
También se debe tener en cuenta que los proyectos deben ser postulados utilizando la metodología general ajustada, la cual ha probado ser extremadamente inefectiva para hacer ciencia. El tortuoso proceso burocrático termina por agotar a la comunidad científica.
Un ejemplo de aquello se cita en un artículo del periódico El Tiempo, el cual ilustra los problemas causados por la MGA a un proyecto de tecnologías cuánticas
[…] proyectos de investigación como el impulsado por profesores de la Universidad Nacional y la Universidad Industrial de Santander enfocado en traer a varias regiones del país tecnologías cuánticas en alianza con el MIT y una empresa de computación cuántica fundada en Boston por un colombiano.
“Pedían una carta firmada por todos los gobernadores o un delegado explícitamente para ese tema y los evaluadores de Minciencias contaban con cero capacidad técnica para entender esos proyectos. Definitivamente, ellos no entienden el sistema, no saben de mecánica cuántica y ni siquiera de física, hacen preguntas absurdas y terminan obstaculizando más algo que está mal hecho como la Metodología General Ajustada (MGA)”, explica el profesor Diego Alejandro Torres, quien lideró el proyecto.
Conclusión
La ciencia en Colombia no se encuentra atravesando su mejor momento. Las políticas estatales son escasas en cuanto a ciencia y tecnología, lo cual deja esta área esencial para el desarrollo a merced de los vaivenes de los gobiernos. Pese a esto, Colombia aún está a tiempo de apostar por la ciencia y tecnología como motor de desarrollo, para lo cual deberá invertir en el sector y ajustarse a los estándares internacionales en la financiación de proyectos científicos.